sábado, 20 de noviembre de 2021

Eternidad

También del jardín
se marchitan las flores.
El tiempo inexorable
cumple su ciclo
y sigue hacia adelante
trayendo nuevas primaveras,
haciendo brotar recientes capullos.
Ya hemos dado nuestros frutos
y los lanzamos a la vida
mientras el otoño nos fue llegando
blanqueciendo nuestras sienes,
restándonos energías
haciendo más corto nuestro paso
y así disfrutar cada día.
Ya el reloj no apremia,
se acabaron las urgencias
y los motivos de nuestras corridas
pues el tiempo es hoy, ahora,
en este preciso instante
antes que la flor caiga
aunque ya esté marchita.
Y por eso te invento las sonrisas
que son mi abono, mi rocío.
Mi calor aunque haga frío
que me entibia el alma.
Si, el tiempo pasa
y nuestro amor, aunque distinto
sigue alimentando los espíritus
en su camino para ser eterno.
Daniel Valdman