acercando más
la liberación de este encierro.
Y al fin podremos vernos,
apretarnos, estremecernos
y mirarnos a los ojos
por ser la primera vez
tras meses de cautiverio.
Y nos amaremos despacio,
acariciándonos como locos
que no alcanzarán las manos
para cubrir ambos cuerpos
mientras rebosen los espíritus
frenéticos en su desespero
y te diga que te amo
y tu llena de pena y cariño
me respondas que me amas.
Y se soltarán las cadenas,
se romperán las barreras
mientras una mirada tuya
derretirá mi alma.
