sábado, 7 de mayo de 2016

Escudero

Voy a emprender
un viaje por tu cuerpo
deteniéndome en cada lugar
que te produzca un gemido.
Estará atento mi oído
para saber donde navegar
porque serás como el mar
en la barca de mis sentidos.
He de navegar tranquilo
sin serpentear ningún poro
buscando el mejor modo
de mantenerte cautiva
en las garras del placer
y la desesperación.
Te adoraré con devoción
cual reina del sentimiento
siendo yo el escudero
de tan loable labor,
queriendo llegar al corazón
que produce estos desvelos
de iniciar un viaje por tu cuerpo
arrancándote toda la pasión.
Y esa será mi paga,
ser el dueño de tu amor.
Daniel Valdman