al golpear en las tejas.
Catarata que no cesa
de traerme recuerdos
cuando en otras tormentas
te acurrucabas en mi pecho
por el temor que te causaban
los rayos y truenos.
Y mientras acariciándote te calmabas,
me sentía héroe
en la aventura de amarte.
Es hermoso recordarte
porque en vez de angustias
me trae dulzuras,
de tu piel, de tus labios
y de esa mirada
que causa mi locura.
Vida mía te amo
aunque una distancia nos separa.
Daniel Valdman