sábado, 28 de noviembre de 2015

Entre dos

He de recorrerte en el silencio
donde solo las caricias hablan
y he de decirte en cada beso
todo lo que pretende mi alma.
He de entregarte el corazón
cada vez que sienta tu gemido
que olvida todo dolor,
toda angustia, todo tiempo ido.
Será un instante sin pasado,
sin presente que recordar.
Sera ese intenso instante,
para toda la vida, para la eternidad.
Y quizás después charlaremos
aunque ya esté todo dicho.
O quizás solo con las miradas
volvamos a revivir lo que sentimos
manteniendo los cuerpos apretados
para seguir disfrutando
tan hermoso silencio.
Daniel Valdman