No hagamos nada.
Deja que mi cuerpo te abrace
y disfrutemos el calor
que produce el sentimiento.
Permite por un momento
que toda la pasión se diluya
y gocemos este instante de ternura
en donde sobran las palabras
y las caricias son del alma.
Quedémonos quietos un momento.
Deja que mi corazón te invada.
Para el deseo hay tiempo
y lo que ansío con esto
es que sientas
que el amor no se acaba,
aunque falten los besos,
aunque no haya caricias.
Que tu piel a la mía unidas
pueden crear otro universo,
sin palabras, en silencio.
Solo con el rítmico palpitar
que fluye por amarnos.
