esperas mi palabra
puesta en una poesía
para alegrar tu alma.
Me inspiro en tu rostro
al tenerlo entre las manos
acariciando tus ojos
con el fulgor de la mirada.
Y te amo,
con el sentimiento más profundo
que no cubren mis ansias
porque me eriza la piel
y me hace doler el pecho.
Es que es tan hermoso amarte
que no existen palabras
que realmente puedan nombrarte
lo que arremete en el espíritu
con solo pensar en acariciarte.
Y así, nacen estos versos,
con la imagen de ti
y todo mi sentimiento.