martes, 10 de abril de 2018

Viento

Te escucho.
El canto de tu voz
alegra mi espíritu
como tierna caricia
que entra por los oídos
y entibia el alma.
Cuántos tiempos
a la distancia
y fuera de tu imagen
me queda el tintineo suave
de la voz que la acompaña.
Y así, sigues en mi
aunque no cuente con tu presencia
pues la calidez que me llega
está en el sentimiento
que dejas volar
y que me lo trae el viento
como un canto sin lamento
empujándome a vivir.
Daniel Valdman