viernes, 5 de octubre de 2018

Columpios

Acarician mis manos tus cabellos
mientras navego por recuerdos
de pasadas juventudes,
cuando el mundo era nuestro
y el futuro, solo un sueño.
Cuando corríamos por los parques
pateando hojas de otoño
y los columpios nos invitaban
a hacer parte de su vuelo.
Cuando solo necesitábamos
saber que estábamos
uno al lado del otro
y que al tomarnos las manos
sentíamos que estábamos vivos.
Hoy, tras el tiempo transcurrido
y con el otoño en nuestros cuerpos,
ya sin tener las energías
para correr por los parques,
te sigo amando como antes,
como cuando eramos casi niños.
Daniel Valdman