miércoles, 20 de mayo de 2015

Sin razón

No hay razones para amarte.
El sentimiento deambulaba solo
entre un sin número de almas
y se topó contigo
entre todas las encrucijadas
que encontraba en el camino.
Y me quedé allí,
abrazándote y acostumbrándome
al calor de tu cariño.
Jamás podría llegar a mejor destino
que el del amor que hicimos en este nido.
Daniel Valdman