en la rama mas alta del pino
viendo planear a los chulos
con un arte exquisito.
Se preguntaba el pequeñin
cómo se ve desde tan alto
el mundo en que vivimos
y se dio cuenta que el chulo
solo busca su alimento.
Y por ello sube tanto,
pero nunca mira el cielo.
Y se dijo para si:
Cuánta es la suerte que tengo
pues con solo estirar el pico
aquí tengo mi semilla
y puedo disfrutar la maravilla
de los cielos iluminados,
de la tierra que está a mi paso
sin importar mi estatura.
Aveces, no medimos
con exactitud nuestra vida
y deseamos mucho mas
de lo que dan nuestras medidas.
