domingo, 4 de julio de 2021

Madurando

Va siendo lento mi paso.
Las juventudes me pasan
como si estuviera parado
y no tengo afán de perseguirlas.
El ritmo de la vida 
se me ha cambiado
y he gastado el apuro
de comerme al mundo
sin tener ningún destino.
Me doy mucho más tiempo
para disfrutar el camino.
Pararme a ver los nidos
que antes no veía
y disfrutar de los trinos
de sus pequeños habitantes.
Gozar con los jardines
que salvajes crecen sin cortarlos
echando raíces 
en medio del campo
satisfaciendo el espíritu
con tan solo mirarlos.
Compartir contigo 
tomados de la mano,
caminando al mismo paso,
andando por el mismo camino
y de vez en cuando besarnos
como si fuéramos parte 
del maravilloso paisaje.
Si, el tiempo nos va cobrando
lo que ya hemos recorrido.
Y qué mejor que este momento
cuando se acabaron los afanes
y sin prisa podemos mirarnos
y sentir que el paraíso,
que tanto hemos buscado
se encuentra en el abrazo,
en el beso, en la caricia.
En el placer de tu sonrisa
y en las pequeñas cosas 
que compartimos.
No importa que las juventudes me pasen
ni que los años se me caigan encima
porque al encontrarme a tu lado
se que he logrado
lo que he ansiado en la vida.
Daniel Valdman