domingo, 4 de abril de 2021

Amanecido



Siendo aún de madrugada
abandono el lecho
para escribirte lo que siento
ya que decírtelo no puedo
sin quitarte de tus sueños.
Tengo en la piel
el calor de tus manos
que me abrigan y cobijan
en el crudo invierno
calmando mi espíritu inquieto
que nunca pude dominar
al pasar los años.
Tengo tu sabor en mis labios
endulzando cada instante 
de cada día
por más dura que sea la jornada,
por más crueles que sean mis tormentos.
Tengo tu sonrisa
muy metida en mi alma
que me guia y acompaña
en los duros caminos
que me impone el destino
sin conocer sus causas.
Y así te llevo conmigo,
sin importar a donde vaya,
porque eres parte de mi vida
y eres el total de mis sueños.
Quizás sean pobres argumentos
pero te amo
y el amor, no tiene motivos.
Daniel Valdman