lunes, 16 de julio de 2018

Agujas

Se escapa el tiempo
entre nuestras manos.
El querer atraparlo
se nos hace imposible
y cuando hablamos de ayer
resultan ser muchos años.
El palpitar del reloj
no retumba en nuestros corazones
y aún nos sentimos jóvenes
para estallar en sentimientos.
La rosa que hoy te entrego
hace brillar tu rostro
de la misma manera
que cuando te entregué la primera.
Y la caricia curtida
por las labores cotidianas
aún despierta ansiedades
de pasión, de cariño, de calma.
Y estamos tu y yo
metidos en el laberinto
de agujas y almanaques
sin que el tiempo nos dañe
todo lo que sentimos.
Daniel Valdman