martes, 23 de abril de 2019

Reencuentro

Vuelven nuestros pasos
a encontrarse
en el camino que la vida
puso a nuestro destino.
El sendero del amor
nunca se acaba
porque siempre deja su huella
entre recuerdos y nostalgias.
Y dejamos de ser un sueño
cuando se cruzan los brazos
enredando los cuerpos 
en un abrazo
deseando que sea eterno,
sin futuros ni pasados
comenzando de nuevo,
en el mismo sitio
donde lo hemos dejado.
Y serás mía y seré tuyo
y la vida recobrará su brillo
al mirarla en tus ojos
y se derretirá mi alma
al contacto de tu caricia
queriendo devolverte ese regalo
uniendo los labios
en un tierno beso.
Daniel Valdman