tanto para entregarte
que con solo mirarte
se me enredan las palabras.
Se me traban en la garganta
y se arruman en el pecho.
Inquieto el sentimiento
solo quiere abrazarte,
muy fuerte apretarte
y que sientas en el tuyo
las ansias de cobijarte,
de ampararte, de acariciarte
juntando tu alma con la mía.
Y no digo nada
mientras te sigo mirando mi amada
con las palabras atragantadas
por lo mucho que te quiero.
Y aunque no pueda decirlo,
más que quererte, te amo.