sábado, 4 de febrero de 2017

Esperanza

La nube de tus caricias
sigue en el aire todavía
inundando el ambiente
con tu presencia.
No estás, pero te siento.
No causa dolor tu ausencia
porque sigues atrapada
entre mis brazos vacíos
y en un sin fin de recuerdos.
Y a pesar de no abrazarte,
te sigo amando como siempre
porque las almas, no necesitan del cuerpo
y aún sin estar presente, sigues en mi.
El sentimiento persiste en encontrarte
para recuperar el tiempo
que no nos dimos
o que la vida, sin pedir permiso,
nos quitó para extrañarnos.
Y también es por eso que te amo
porque se que algún día
podré decirle a tu alma
todo lo que hoy te escribo.
Daniel Valdman