planeando futuros
sin darnos cuenta
que hoy
es el momento oportuno
para decir un te quiero,
para regalar una caricia,
para con una sonrisa
curar males ajenos
y a veces,
también los propios.
Y por ello,
no espero hasta mañana
para tenerte entre mis brazos
y apretarte fuerte
hasta que digas no tanto
y que sientas desde mi pecho
todo el sentimiento
que para ti tengo guardado.
No se si después
te querré como ahora,
pero toda la vida
te estuve amando.