viernes, 29 de marzo de 2019

Café

Nos sentamos frente a frente,
pedimos dos cafés.
Nos miramos circunstancialmente
mientras traen el pedido 
y una vez servido,
estiramos los brazos
para tomarnos las manos
e intensamente nos miramos
sin mediar palabra.
Es tan intenso lo que sentimos
que supera las caricias
que hace un rato nos dimos
entregando los cuerpos a las almas.
Y te amo y me amas
con un amor profundo,
como si quisieran juntarse los pechos
y hacer de nosotros uno.
Los cafés se enfrían
y nosotros,
nos seguimos amando.
Daniel Valdman