domingo, 24 de diciembre de 2017

Danza

Una palabra, una mirada
y se abre la puerta a nuestro mundo.
Nos aislamos del barullo
y nos sumergimos
en el vaivén de las caricias.
No seré tuyo
como tampoco serás mía.
Los cuerpos son caminos
donde transita
la magia de sensaciones
cuyo destino son las almas.
Y allí, en mi pecho arrinconada,
sutil, etérea, apasionada,
se junta con la mía
para iniciar la danza
hacia lo infinito.
Daniel Valdman