lunes, 27 de febrero de 2023

Tormenta

De nada sirven
los dolores del alma
más que para recordar
los momentos felices.
Aquellos en que las tormentas
eran la música del romance
y se perdían los truenos
entre gemidos y besos.
Hoy, la nostalgia que la lluvia trae
deja mis manos vacías
tratando de encontrar en ellas
un mechón de tus cabellos
o el calor de la caricia
entre tantas que la pasión regalaba.
La ausencia y la distancia
son espinas agudas
y mientras la mente rememora
las lágrimas del corazón caen
sin haber alegría que las detenga.
Pero se que algún día
el tiempo volverá a encontrarnos
mirándonos de frente bajo un paraguas
y la ansiedad en los labios
amándonos entre caricias
y tomados de la mano
daremos los primeros pasos
para festejar juntos esta tormenta.
Daniel Valdman.