viernes, 19 de junio de 2015

Arribo

De pequeño apuraba el día
corriendo tras un balón
o remontando sueños en la cometa.
Ya de mas grande, fui a buscar el mundo
con la mochila en mi montada 
sorteando infinidad de aventuras
muchas veces, tratando de sobrevivir. 
Y así recorrí la vida con experiencias ganadas,
con obligaciones que la madurez
nos obliga a asumir.
Pero siempre estuve buscando
la razón de mi existencia
sin tener  en la conciencia
el motivo real de la vida.
Pero un día tropecé contigo
y el firmamento del sentimiento
se me abrió en el espíritu.
Ya no sentí límites para amar
ni para recibir ni para entregar.
Contigo aprendí la felicidad
mirándote a los ojos
y en el calor de tus caricias supe
que llegué a la meta de mis ansias.
Daniel Valdman