los pájaros ya cantan
saludando al nuevo día
aunque la luna todavía
esté brillando en lo alto.
Su luz blanquesina
penetra por las rendijas
diciéndome que ya
debo al techo arreglarlo.
Anuncian de que habrán
granizadas y tormentas
y mientras tu no estés despierta
no puedo hacer la labor necesaria
porque primero están tus sueños
que compartes conmigo desde la almohada
y me obligas a seguir
contigo también soñando.
Y pienso en ti que me ayudes
a tener la cabaña preparada
sosteniendo con el calor de tu alma
y la sonrisa siempre fresca
enviándome besos con la mirada
y con ellos, el hogar encendido
para seguir con ahínco
el sentimiento conque hemos fundido
las paredes de nuestra casa.
Daniel Valdman.