Las palomas asustadas
huyen al tañido del bronce
llenando los cielos
de infinitas esperanzas.
Y tu, estás en sus alas
que llevan mis ansias
de poder encontrarte
para abrazarte,
para amarte,
para decirte
que me haces falta.
Que necesito la realidad
de tantos sueños
y que desespero
por cogerte la mano
para que juntos
vayamos andando
por este camino que es la vida.
El sendero ya está marcado,
el sentimiento lo ilumina.
Solo falta tu mano en la mía
para poder amarnos.
