lunes, 14 de noviembre de 2022

Tiempos

No importaba el ayer
ni lo que dejamos en el camino.
Tampoco lo que estaba suspendido
y necesitaba nuestro criterio.
Una fuerza incontrolable
nos llevaba al hoy y el ahora.
El momento era ya
sin conocer el mañana
y sus posibles consecuencias.
No se midió el riesgo,
para nosotros no existía.
Precisamos tanto las caricias
que no había lugar donde escondernos.
Y así fue por largo tiempo,
solo pasión y locura
hasta que la vida en una curva
nos puso a compartir este cariño
que sin él no vivimos
tras otros tantos años de tenernos.
Y así el amor ha nacido,
comenzando por una aventura
llegando a compartir el mismo nido
felices de entregarnos cada día
todo del sentimiento.
Daniel Valdman.