sábado, 21 de mayo de 2022

Vida

Comienza otro día
tras una noche inquieta.
Cada tanto, ráfagas de metralleta
nos estremecen y despiertan.
Frente a mis ojos
lo que fue un jardín
donde aún sobreviven rosas
que me hacen pensar en ti
de como las cuidabas y concentías,
acariciándolas, hablándoles, regándolas
para que emanen toda su belleza
en cada uno de los pétalos.
Y cuando ya marchitas se caían
las guardabas para secarlas
como si eso fuera su sepulcro
para usarlas luego
en decoraciones inpensadas.
Cada cosa que veo
y alegre mi vista
las comparto contigo
como escapándome del combate
mientras me refugio en los recuerdos
de mi preciada amante.
Mujer, amiga, compañera
y escudo en mis peores trances
contra la ira y agonía
en una guerra idiota y fría
de donde solo tu puedes salvarme.
Y te amo, como solo puede amarse
a la vida.
Daniel Valdman.