sábado, 9 de septiembre de 2017

Labranza

Te quiero en cada palmo
de la tierra que laboro
y en la semilla que siembro
con la confianza 
de una buena cosecha
abonándola con el cariño
que me llevará a tus brazos
tras el arduo trajín 
de la faena.
Y sembraré tu cuerpo
como lo hago con la tierra
con caricias que lleguen 
a tu alma,
mientras la pasión
en tu espíritu alborotada,
me pedirá que fecunde
en ti el mañana
con la savia del amor
que nos tenemos.
Daniel Valdman