sábado, 28 de agosto de 2021

Terciopelo

Se viste de terciopelo la caricia
con la mirada perdida
en manantial de sentimiento.
La respiración se controla
porque el amor estalla en el pecho
mientras las almas desesperan 
en la ansiedad del abrazo.
Un segundo, no más tiempo
pues no hacen falta horas
para hacer ese instante eterno.
Y la realidad se hace sueño
buscado toda la vida
que es difícil creerlo
mientras vibra la piel
y los ojos se cierran.
Entonces aparece el beso
también de terciopelo vestido
por su suavidad y belleza
inundando con colores violetas
el espacio de los dos cuerpos.
Y redoblan las campanas
y los espíritus llegan hasta el cielo
y entre esa caricia y ese beso
ambos vestidos de terciopelo
nace una nueva vida.
Y eso, es amor.
Daniel Valdman