Se juntaron dos almas en un estallido de fuego rompiendo los huesos, traspasando la carne por el amor tan grande que se deberían entregar. La misión era brindarse hasta la última sangre de todo el sentimiento que llevaban muy dentro y no podía esperar. Fue el abrazo triunfal de dos amantes en un cuerpo, respirando el mismo aliento, saboreando los mismos besos y un solo "te amo" para toda la eternidad. Daniel Valdman
Florecen incansables los prados de mi alma sintiéndose regados por la inmensidad de tu cariño. Surcos de emociones, de tibieza, de colores; entre caricias y besos hacen el jardín del que hablo. La magia de tu espíritu incita a la vida nueva guardando en tus caderas toda la pasión que llevo. Somos Eva y Adán en el universo para engendrar el otro amor porque el viejo ya se acaba, creando en el mundo de almas nuevas ilusiones, nuevas esperanzas.