martes, 25 de agosto de 2015

Agua

El agua quería volar,
Dios le permitió ser nube.

Quería campos renacidos,
Dios le permitió ser lluvia.

Quería ir y no volver,
la dejó que fuera río.

Quería ver tierras lejanas
...la dejó que fuera mar.

Y la dejó ser cascada
cuando ella quiso cantar.

Para escapar de lo oscuro
la dejó ser manantial.

Y ser laguna tranquila
por si quería descansar.

Era una niña traviesa
y pudo ser nieve, escarcha.

Lago, niebla, arco iris
y rocío en la mañana.

Y cuando hablaron del hombre
de su soberbia y su rabia.

De los que hacen maravillas
y los que hacen cosas malas.

Dios la bendijo en silencio
y le permitió ser lágrima.


Nora Puccini de Rosado