al estar entre tus brazos.
La pasión y el amor
se confunden en el abrazo
y no alcanzan los cuerpos
para entregar tanto sentimiento.
Se entrega la vida
en cada beso, en cada caricia
desapareciendo las mentes
para quedar solo las almas.
Dejan de existir
las carreras cotidianas
para encontrar la paz y calma
entre gemidos y suspiros
en el idioma de las miradas
tratando de meterse
cada uno en el pecho del otro.
El cariño no necesita de palabras.
Y así te digo en el silencio
de caricias y de besos
cuanto es que te quiero
y es tanto que a veces siento
que a mi alma no le alcanza.
