sábado, 1 de agosto de 2020

Arena

Se abren los mares
a la luz de sentimiento
y el cielo, infinitamente inmenso
es testigo de este beso
que nos damos en la playa.
El rumor suave
de las olas que nos cantan
y la Luna muy blanca
mostrando su desnudéz
como la de nuestras almas.
Y caminamos de la mano
a esta edad ya avanzada
con las huellas ya dejadas
a lo largo del camino,
para disfrutar hoy
que el destino
nos puso aquí para amarnos.
Daniel Valdman