Aveces busco tus labios queriendo atrapar los besos para guardarlos en los sueños que atesora la memoria. Hacerlos eternos aunque la vida los combata y llenarlos de anhelos para que nunca de mi te separara. Aveces busco tus caricias para que se queden en mi piel y que me sigan abrigando en el frío de la noche mientas nos amamos con derroche de cariño y sentimiento haciendo en el silencio el mas profundo de los versos. Aveces busco tu mirada, esa, que no usa palabras y me lo dice todo, para guardarla de tal modo que guíe mis pasos a tu alma.
Cuando estás entre mis brazos se acaban las realidades y comienzan los sueños. Porque es imposible imaginarse el placer de tenerte muy apretada a mi pecho y navegar entre tu perfume, tu calor y tus besos. Es el mundo que nadie vive porque entre los dos lo hacemos y no hay algo mas increíble que entregar todo el sentimiento. No son solo las miradas que se comen las palabras, ni tampoco las caricias que excitan la carne. Son ardores suaves que salen desde el alma ocupando los cuerpos buscando el estallido de sensaciones acumuladas. Y todo esto, lo vivo contigo y es lo mejor que me ha pasado.