cuando necesites
de un fuerte abrazo,
de una caricia cálida,
de una palabra de aliento.
Porque de verdad,
el amor es eso.
Y si no notas mi presencia,
me tendrás en tu pensamiento
y te acurrucaré desde el espíritu
para que sientas que no estás sola.
Recorrerá mi mano intangible
cada una de tus penas
y calmará las lágrimas
que la vida te condena.
Estaré allí, aunque no me veas
porque volaré con el viento,
esquivaré las tormentas
y dejaré que el sentimiento
en sus brazos te envuelva.
Y si no necesitas
de las cosas que te nombro,
igual estaré allí
para ofrecerte mi hombro
y que descanses en la paz
que te entrega mi alma.
