súbete a mi barca.
Por los sueños navegaremos
impulsados por caricias y besos
creados por los más profundos sentimientos.
Ven, no tengas miedo,
que juntos venceremos
a los oscuros temores.
Toma mi mano
que te daré mi cuerpo,
mi alma, mi espíritu
y lo que necesites
para que te aferres.
Súbete a la barca
que el mundo es nuestro.
Los mares de cariño nos aguardan.
Ven, no tengas miedo
que de esta alcoba,
en este lecho
haremos de la vida
nuestro propio universo.