lunes, 27 de marzo de 2023

Dormida

Te acomodas sobre mi pecho
como si fuera la almohada
que proteje tu sueño
y se escapa un mohín de tu cara
cuando te abrazo y te beso
y de esta manera concintiendo
esta caricia que me regalas.
Quizás también me quede dormido
al sentir el calor de tu cuerpo
dejando latir al mismo tiempo
los corazones por el cansancio vencidos.
Y nos amaremos sin movernos,
sumergidos en el lecho
ante la oscuridad de la noche,
con la profundidad del silencio
sintiéndote dueña de mi alma,
sirviéndote de almohada
y tu, abrigándome con tu cariño.
Daniel Valdman.