Ya son muchas hojas
las que voy botando.
No puedo escribir otra cosa
más a las que me lleva el pensamiento
rememorando los recuerdos
escondidos en la memoria.
A caminar por las playas
en las que juntos anduvimos
dejando nuestras huellas
tomados de la mano
besando con un suspiro
la inmensidad de las aguas.
No puedo escribir otra cosa
más que esos momentos
donde disfrutamos
con los corazones abiertos
sumergidos entre el mar y el cielo
y un enorme sentimiento
que navegaba en nuestras almas.
No hacían falta las caricias ni los besos.
Solo gozar del silencio
roto apenas por el canto de las olas
y el placer de estar juntos
en ese maravilloso paisaje.
Muy lejos están esos recuerdos
y aunque al mar ya no visitamos,
seguimos cogidos de la mano
recorriendo el mismo sendero.
Y el camino de la vida
que en esa época iniciamos
hoy lo seguimos andando
entre mis caricias y tu mirada.
Porque el mar está en tus ojos
y el cielo, en nuestras almas.
Daniel Valdman
