sábado, 23 de mayo de 2020

Alba

La ciudad quieta,
parece vacía.
Ha callado la maquinaria
y se escucha
el sonido de la vida.
Los trinos, la brisa
y hasta los espíritus
que aún descansan.
Y en este concierto
de silencio y calma
vienes a mi amada
porque quisiera 
compartirlo contigo.
Trae el recuerdo
las veces que al alba
pintábamos el cielo
de azules y amarillos
y muy pegados 
en nuestro nido
mezclábamos el calor 
de los cuerpos.
Y te amo, en esta distancia
que nos impone el destino,
besándote y acariciándote
en la nostalgia
a la que me arrastra
tanto sentimiento.
Daniel Valdman