jueves, 24 de diciembre de 2015

Deseos

Lo que cargó primero Noé
en la barca del Diluvio,
no fueron los animales.
Llenó el Arca de amor
para que todo el que entrase
sintiera la paz en su corazón
y le sea placentero el viaje.
Lo mismo hizo Moisés 
cuando enfrentó al pueblo,
cargó de amor su pecho
para entregarlo en su discurso
y así el rumbo puso
caminando por el desierto.
Y así tantos otros
que hacen parte de la historia
antepusieron el amor
para alcanzar sus metas.
Y es lo que deseo
en esta época de fiestas,
que nos llenemos de la herramienta
que al fin, todo lo puede,
pues no se compra con moneda
y en toda alma existe.
Pongamos el amor en la mesa
y que la humanidad se alimente.
Daniel Valdman