sábado, 29 de agosto de 2020

Cena



Se encienden tus ojos
a mi regreso
y una sonrisa hermosa
te llena el rostro.
Un abrazo intenso,
en la mejilla un beso
y comienza la vida que anhelamos.
Vamos juntos a la cocina
para preparar nuestro alimento
combinando verduras con sonrisas
poniendo cariño como condimento.
Y cuando cojo tu cintura
mientras realizas tu tarea,
siento la vibración de tu cuerpo
invadido por el sentimiento
y ya no importa que el agua hierva.
La ansiedad de comernos
es más grande que el alimento
y cambiamos de la estufa los fuegos
por el incendio que tenemos
dejando que nos quememos
entre caricias y besos.
Qué mejor alimento
que el amor que nos tenemos.
Daniel Valdman