jueves, 24 de marzo de 2016

Sin permiso

No he de pedirte permiso.
Me meteré en tu cuerpo
convenciéndote con caricias.
Y si tu negación es grande,
buscaré el arma de los besos.
No quiero la prepotencia
que somete a la carne.
Quiero llegar hasta los huesos
para conquistar el alma.
Llenarla de arrullos,
sentir como vuela
en la pasión inmensa,
en la sensación infinita
sintiendo el amor mas puro
que pueda brindar el espíritu.
No me alcanza tus ojos,
quiero tu mirada
que me pide apasionada
otra entrega de besos
para tu, meterte en mi alma.
Y yo, sin negarme
el corazón te abro
pidiéndote que entres,
que te adueñes
de todos mis sentidos
y que en un abrazo unidos
volemos por inmensidades,
de lunas, de soles,
de paisajes celestiales
donde solo llegan las almas
cuando están enamoradas.
Daniel Valdman