sábado, 5 de marzo de 2022

Guardia

No son las dos de la mañana
y corren lentas las horas
desde mi puesto de guardia
que tras la fatiga cotidiana
ya me hace pesar los ojos.
Mantente atento me digo
por más que esté cansado
pues lo que también estoy cuidando
es el sueño de mis hijos
que aunque no tengan mi apellido
son parte de mi pueblo.
Fusíl en mano
que no quisiera usarlo
para no despertarlos
y ponerlos en peligro.
Vagan los pensamientos
bajo un cielo nublado.
La nieve sigue cayendo
y el frío acelerando
endureciendo los huesos
costandome dar cada paso
sin poder encender un fuego
que caliente el espíritu
para no delatar 
la posición en que me hallo.
Y pienso en ti,
en tu abrazo como abrigo,
en el sabor de tus besos
aunque mis labios esten partidos
y en el chocolate caliente
que tus manos me sirven con cariño.
Si, estoy de guardia y hace frío
y en esta soledad de la noche
mientras tu sueño cuido
tu entibias mi alma
porque te siento conmigo.
Daniel Valdman