viernes, 1 de junio de 2018

Almas

Vuelan mis manos
sobre tu cuerpo
tratando de alcanzar
cada uno de los poros.
Entregas tu conciencia
a la intensidad de las caricias
mientras el deseo persiste
en que seas mía.
La ambición de la sangre
crea nuevas sensaciones
y el clímax llega
para fundir los corazones.
Y allí, comienza el amor.
En el silencio 
de los espíritus agotados.
En las caricias 
que te sigo dando,
en el placer de los cuerpos apretados
sabiendo que entregamos las almas.

Daniel Valdman