viernes, 9 de octubre de 2015

Un beso

El alma late en el pecho
queriéndote entregar
hasta lo que no tiene
y entre suspiros, gemidos y besos
llenándote de caricias desea decirlo.
No alcanza el acto de amor
para tanto sentimiento,
pues los brazos se quedan cortos
para meterte dentro mío
y que con un susurro, con un latido
puedas recibir lo que te entrego.
No alcanzan las expresiones del cuerpo.
No hay palabra que lo explique
porque la angustia, el dolor y el sufrimiento
que causa esta sensación en silencio
quiere reventar la piel
para envolverte en este sueño.
No hay manera de aquietarlo
y por ello, te entrego la vida en un beso.
Daniel Valdman