estirando la noche con un cielo pesado.
Dan ganas de seguir soñando
mientras el Sol no quiera despertarse.
Y me abrazo a ti
haciendo uno el calor de los dos cuerpos
recibiéndome cerrando aún más las mantas
y encimismando las piernas
acortando más los espacios
que puedan haber quedado
aislados, desolados,
por donde pueda entrar el frío.
Y nos quedamos así
sin importarnos el transcurrir del tiempo
que tarde se hace siempre
pues no hay nada más hermoso
que disfrutar estos momentos
al apretar el calor de los cuerpos
sabiendo que luego
las obligaciones nos obliguen a apurarnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario