no opondré resistencia,
más te pediría acaso
que extraigas de mis labios
todo lo que puedo darte.
Surgirán las caricias
entre las miradas profundas
y buscarán los cuerpos
mucho más apretarse
y el hecho de que me conquistes
quedará muy lejos de lado
pues ya me has conquistado
sin quererlo con tu sonrisa.
No necesito más en la vida
que pueda ser tu lacayo,
quizás el más veterano
o simplemente tu esclavo
mientras me azotes
con tus caricias.
Y renacerá el Sol
cuando me hayas conquistado
pues un nuevo horizonte
habremos alcanzado
entre estrellas fugaces,
fantasías rutilantes
con tu mano apretada a la mía
No hay comentarios:
Publicar un comentario