sábado, 4 de julio de 2015

Pausa

Sumergido en aventuras de otros tiempos
cuando el futuro era borroso y lejano;
incomprensible quizás e inalcanzable
pues mis ansias de volar
serían para toda la vida.
Queman las horas
el transcurrir del tiempo
y entre vuelo y vuelo,
ya en tierra firme,
fui amoldándome a la realidad
y aveces, escapándome de ella.
Dejé de caminar por los cerros,
abandoné navegar por las estrellas.
Ya no corro tras un balón,
pero mantengo la ilusión
de mejorar algún mañana.
Quizás el mío, quizás el tuyo,
con la gota de amor
que mantengo heredada.
Bien sabe la vida
que me puso para que te acompañara,
que este tipo de caminos
se recorre con las manos entrelazadas.
Con la mirada al infinito,
con el corazón en llamas.
Con la pasión de tenerte,
con tus besos que me calman.
Con saber que estás conmigo
para que no se me caiga la esperanza.
Daniel Valdman

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