sábado, 17 de enero de 2015

Canto

Te oigo cantar bajito
como si tuvieras pena
que mi alma escuche.
Y es tanta la alegría 
que le causas
que te acompaña en silencio
para seguir disfrutando.
Y así es tu amor,
con pena de niña 
al entregarte
y con gemidos de mujer
al satisfacerte.
Daniel Valdman

2 comentarios:

  1. Eres un pensador de alma grande y hermosa,
    espero con ansiedad el alba para leerte y comenzar
    el día con amor...

    ResponderEliminar
  2. Me duele hacerte madrugar, pero para algunos, como los pájaros, es la mejor hora del día. Gracias por leerme y compartir estos sentimientos

    ResponderEliminar