martes, 9 de diciembre de 2014

Siembra

El fruto del amor crece en el árbol de la vida
cual debemos abonarlo, regarlo, podarlo y cuidarlo
porque es nuestro único tesoro.
Es la fruta que nos libera de egoísmos,
de angustias, de penas y tiene la virtud 
de no dejarnos sentir solos.
Es quien nos da fuerza para seguir
porque alimenta el alma.y es la mejor medicina
contra todos los males que nos atacan.
Si tienes amor para dar, no lo esclavices en tu ser,
libéralo para recibir el amor que se te brinda.
Y así lograrás que la vida
satisfaga tu existencia.
Daniel Valdman

No hay comentarios:

Publicar un comentario