imitando tu sonrisa
pero no alcanza al fulgor
conque tu rostro me ilumina.
Nada más bello
que mirarme como me miras
inundandome el alma
celebrando el nuevo día
aunque aún estés casi dormida
y los sueños se reúsan a despertarse.
Festejo el beso en tu mejilla
suave, tierno como la mejor caricia
agradeciéndole a los cielos
poder amarte tanto.
Es solamente un instante
que pretendo dure
toda la vida.